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El maestro Claudio Castillo, egresado de Ayotzinapa y fundador de la CETEG |
El
régimen autoritario aprovechó el pasado Día de la Bandera y 194
aniversario de la emisión del Plan de Iguala para pisotear los
principios fundamentales de paz, unidad y soberanía que inspiraron la
creación de la nación mexicana. El martes 24 de febrero, Enrique Peña
Nieto reprimió con lujo de violencia a maestros en Acapulco que exigían
el pago de sus salarios, inauguró un nuevo cuartel militar en Michoacán
cofinanciado por oligarcas y presentó una iniciativa de ley para
legalizar la portación de armas por agentes extranjeros.
Apenas
tres días después, el Presidente ratificaría su compromiso con el
virreinato proponiendo a Arely Gómez, hermana del vicepresidente de
noticiarios de Grupo Televisa, para la PGR. El PRI también anunciaría
que su lista de diputados plurinominales incluía a la madre de
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, la hija de Manlio Fabio Beltrones, dos
generales, un directivo de Televisión Azteca y una actriz de Televisa.
La semana anterior, Peña Nieto ya había propuesto a su amigo y cómplice
Eduardo Medina Mora, alguien también cercano a Televisa y responsable
por la fallida "guerra" de Felipe Calderón, para ministro de la Suprema
Corte.
Queda
claro de cuál lado de la historia se coloca el actual mandatario. Para
Peña Nieto la represión y la televisión son más importantes que la
educación, las fuerzas armadas deben servir al poder económico en lugar
del pueblo y los extranjeros pueden imponer su voluntad impunemente en
todo el territorio nacional. Con razón el papa Francisco teme
lamexicanización de su tierra natal y Alejandro González Iñárritu añora
la llegada de un gobierno merecedor de la confianza y el apoyo del
pueblo mexicano.
En
el desalojo de Acapulco, la Policía Federal abatió al gran dirigente
Claudio Castillo, egresado de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos
de Ayotzinapa y fundador de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores
de la Educación de Guerrero (Ceteg). A pesar de sus 65 años y sus
dificultades para caminar, con gran valentía siempre acompañaba a sus
colegas en las acciones de protesta. De acuerdo con Robespierre Moreno,
también dirigente de la Ceteg, "su aportación siempre fue el llamado a
la unidad, a la no violencia; ese fue siempre su principio más
importante; siempre nos decía que dijéramos que sí a la lucha, pero a la
lucha pacífica"...
TEXTO COMPLETO LA JORNADA
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