"Recortes asesinos"
(Revista Proceso, 18 de septiembre, 2016)
José Antonio Meade, flamante
Secretario de Hacienda
Tomado de: Blog de John M. Ackerman
La brutalidad del Estado mexicano
y el recorte presupuestal constituyen dos lados de la misma moneda. La crisis
económica -- durante el segundo trimestre de 2016 la economía ya inició su
camino hacia la recesión con una contracción de 0.3% -- y el abandono del
gobierno a sus responsabilidades, cada día generan más indignación social. Los
oligarcas se sienten amenazados y, en lugar de impulsar un nuevo modelo de
desarrollo que genere bienestar para todos, prefieren fugarse a sus mansiones
en el extranjero y exigirle al gobierno mexicano que reprima cualquier
expresión de descontento ciudadano.
Es falso que el Estado neoliberal
sea minimalista o débil. Al contrario, el neoliberalismo requiere de un Estado
cada vez más “fuerte” y dispendioso, desde luego no como garante de derechos y
proveedor de servicios al pueblo, sino como órgano represor y activo cliente de
los mercados financieros.
Agustín Pavía, dirigente de
Morena ejecutado en Oaxaca
Por ejemplo, a la víspera de los
cobardes asesinatos de Pavia y Vela en Oaxaca, Peña Nieto había transformado la
celebración del Día de los Niños Héroes, 13 de septiembre, en una oportunidad
más para ensalzar a las fuerzas militares. Flanqueado por los Secretarios de la
Defensa, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Vidal Soberón, el ocupante de Los
Pinos señaló que la mejor forma para “fortalecer la soberanía nacional” es con
la fabricación de armas letales.
Así que, en contraste con el
colapso de la capacidad productiva de la economía nacional, resulta que la
industria militar se encuentra en pleno auge. Como resultado del apoyo de los
Estados Unidos y los aumentos sistemáticos al gasto militar, México ha renovado
sus fábricas de armas. “Todavía hasta hace dos años existía mucha maquinaria
obsoleta o antigua…hoy 80% de la maquinaria es moderna”, indica el General
Fausto Lozano, Director General de Industria Militar (véase entrevista completa
aquí: http://ow.ly/1waZ304fd3E).
Lozano presume que hoy México
produce 18 millones de cartuchos y 15 mil fusiles al año, “pero con la
modernización en 2017 estaremos produciendo 30 mil, entre otras armas”. El
reportaje también desliza la idea de que si bien estas armas son de uso
exclusivo de las fuerzas militares “se planea que en el futuro se vendan a
corporaciones policiacas” e incluso al extranjero.
El flamante Secretario de
Hacienda y encubrir profesional de las corruptelas de sus jefes, José Antonio
Meade, también propone para 2017 un dramático recorte a la salud, la educación,
la investigación científica, la cultura y el combate a la corrupción.
(…) el próximo año la educación
pública recibirá 10% menos que lo presupuestado en 2016, la salud pública será
recortado por 10.8%, CONACYT sufrirá una reducción de 23.3% y la nueva
Secretaría de la Cultura tendrá que reducir en 30% sus gastos. La Secretaria de
la Función Pública también será recortado, por 5%, lo cual constituye una caída
acumulada de 25% en relación al inicio del gobierno de Peña Nieto en 2012.
En contraste, en 2017 los pagos
realizados por el Estado mexicano a los bancos por concepto de servicio a la
deuda pública se aumentarán en 18.9%, para alcanzar la cifra de 568 mil
millones de pesos. Este monto que todos los mexicanos regalaremos a los
organismos financieros es más de doble de la cantidad que gastará la Secretaría
de Educación Pública, más de cinco veces el gasto en salud y casi diez veces
más que el monto que se invertirá en las instituciones de educación superior
federales, incluyendo la UNAM y el IPN.
Los presupuestos transparentan
los verdaderos intereses de los gobiernos. Más allá de la demagogia y los
discursos, es en el presupuesto que se puede contar con pesos y centavos las
prioridades y los proyectos oficiales.
www.johnackerman.blogpsot.com
Twitter: @JohnMAckerman
Publicado en Revista Proceso No.
2081
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derechos reservados
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