“La cámara de comercio de Estados Unidos, entre los más importantes organismos del país; principal y más activa opositora a la regulación del cambio climático en Estados Unidos; que patrocinó en 2017 las investigaciones que criticaron la reducción de emisiones contaminantes estipuladas en el Acuerdo de París, retomadas por la administración Trump; advirtió que la iniciativa de reforma a la ley de la industria eléctrica que AMLO envió a la Cámara de Diputados, privilegia la generación eléctrica de la CFE, relega las industrias privadas y viola el T-MEC con EUA y Canadá. Elevaría el costo de la electricidad y limitaría el acceso de los mexicanos a la energía limpia. El gobierno mexicano desestimó tal advertencia”.
En la conferencia matutina del miércoles, el presidente respondió así al cuestionamiento en particular: “no hay al respecto manifestación alguna del gobierno del presidente Biden”. Intentamos fortalecer a la CFE. La empresa pública debe garantizar el NO aumento del precio a la luz. Privatizar la industria eléctrica afectó al pueblo y benefició a empresas extranjeras. Hubo corrupción; entre empresarios extranjeros y funcionarios públicos mexicanos. Al grado que la española Iberdrola, contrató como empleada a la secretaria de energía del gobierno de Calderón y contrató como consejero al expresidente; acto vergonzoso, no visto en otros países.
Los empresarios extranjeros hicieron su agosto porque ellos mandaban”.
Quedó establecido en el tratado, que México no compromete su sector energético. “Marcelo Ebrard y Yo presidente electo, estuvimos de observadores. No aceptamos la negociación. Detuvieron las pláticas; recibimos presiones de particulares y funcionarios públicos, extranjeros y mexicanos; resistimos. El capítulo energético sin compromiso, adelgazó de 50 a una cuartilla. Se aclaró que somos independientes y ejerceremos nuestra soberanía. -Se prevé una cascada de amparos ante tribunales internacionales- le advirtieron; “pueden hacerlo; defenderemos nuestra industria energética. La gente votó por un cambio; nosotros no engañamos a nadie. Dijimos que acabarían las privatizaciones, saqueos y robos; escucharíamos y atenderíamos a todos, pero el pueblo sería preferente”. Conforme al tratado EUA y Canadá, se reconoce el dominio directo y propiedad imprescriptible e inalienable de los mexicanos a los hidrocarburos. Que México se reserva su derecho soberano de reformar su Constitución y legislación internas”.
Apoya su postura en la Carta del presidente Adolfo López Mateos. Al nacionalizar la industria eléctrica el 27 de septiembre de 1960 nos dijo: “Les devuelvo la energía eléctrica, exclusiva propiedad de la nación. Pero no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país, traidores a la patria porque eso son; intentarán por medios sutiles entregar de nuevo petróleo y recursos a los inversionistas extranjeros. “Ni un paso atrás” fue consigna de Don Lázaro Cárdenas Del Río al nacionalizar nuestro petróleo. Hoy tocó por fortuna a la energía eléctrica. Pueblo de México; los dispenso de toda obediencia a los futuros gobernantes que pretendan entregar los recursos energéticos a intereses ajenos a la nación que conformamos”. “Obvio; México requiere de varios años de evolución tecnológica y eficiencia administrativa para lograr nuestra independencia energética. Sería necio decir que no requerimos capacitación en materia eléctrica y petrolera; ello no implica que un extraño deba ser accionista de las empresas públicas. Sólo un traidor entregaría su país a los extranjeros”.
