Ing. Fernando
Flores Madrid
(Edición Luis Iván
Tarín Alcalá)
El siguiente escrito lo
preparé en enero del 2003 para las mesas de discusión del Diálogo Para el Acuerdo Nacional Para el Campo, mismo que tuvo
lugar en la capital del país.
En aquella fecha participé
en la mesa “Papel del Campo en el Proyecto de Nación” y lo hice desde el
Congreso Agrario Permanente (CAP), mucho antes de que fuese cooptado por el
estado y sus prácticas paternalistas.
Han pasado 16 años desde
aquél entonces y podemos sostener que los malos presagios, así como resultados
negativos, dan vigencia al relato de los problemas del Campo actualmente.
¡Efectivamente! El campo
juega un papel trascendental en todo aquello que pretenda enarbolarse como
cualquier intento de Proyecto de Nación, así como todo Diálogo posible sobre el
tema.
Desde la Asamblea Popular
Comunitaria (APC), recordamos que las demandas que las organizaciones
campesinas mexicanas hemos venido enarbolando, se han enmarcado no solamente
desde intereses sectoriales, vinculados a una determinada rama de la
producción, sino que de origen se tiene la preocupación porque en México,
nuestra patria se logre la Sustentabilidad Alimenticia. ¡De lo contrario
padeceremos por siempre la Dependencia Alimentaria!
Baste recordar la
experiencia del Tratado de Libre Comercio (TLC), más tarde agregado de América
del Norte (TLCAN), en la medida que la dependencia creció, nuestro margen de
negociación se redujo casi por completo. Y sabemos que a esto fue a lo que le
apostaron, tanto la contra parte norteamericana como su vecino Canadá. ¡En
ello, hubo negocios no amigos!
Por lo anterior, la
Autosuficiencia Alimentaria debe convertirse en un tema de Seguridad Nacional
ya que solo de esta manera, México tendría posibilidades de negociar en mejores
circunstancias.
No podemos hablar de
“Libre Comercio” o “Libertades Comerciales” cuando no existe “Justicia” en la
competencia. El intercambio en toda forma organizativa que adopte el mercado
debe estar normado (lo mismo entre
hombres como entre naciones) por la Justicia. Desde la APC apelamos por un
comercio justo y regulado desde el estado.
Nos hemos constituidos
históricamente como mexicanos bajo la férrea tarea de alcanzar la Justicia
Social, ningún Foro y Diálogo a nombre del Campo de México deberán hacerse a
espaldas de la Nación y mucho menos de olvidar su historia.
Nuestras demandas buscan
el respaldo Constitucional vigente y en aspiraciones de responsabilizarse por
la viabilidad de la Patria, declarando enfáticamente el rechazo a toda
intención y/o maniobra que obstruya las posibilidades de llegar a acuerdos por
la transformación y el bien de la Nación.
¡Es Urgencia Nacional
revertir las condiciones actuales del campo mexicano! Requerimos defender la
Soberanía Alimentaria, a la par de construir mejores condiciones antes de
competir con otras naciones. Por eso, todo criterio de rentabilidad para
productores y de intercambio comercial deberá estar acompañado de la Justicia
Social.
El sentido de la Patria
deberá ser prioritario y puesto en primer lugar ante cualquier abordaje y/o
intento de negociación con otra nación, se trate de relaciones comerciales o de
cualquier otra índole. La Identidad Nacional no debe perderse para ninguno de
los pueblos de México, mucho menos para los funcionarios gubernamentales y los
dirigentes sociales.
¡La firma de los tratados
de comercio y/o de pago de deudas tiene como circunstancia límite, la propia
vida de los tratantes y deudores!
¡Fuera Tratados de Libre
Comercio!
En la Asamblea Popular
Comunitaria (APC) compartimos la búsqueda de eficacia y productividad para el
campo, pero nunca a costa del despojo y muerte de los pueblos de México.
Reconocemos la automatización y avances tecnológicos como vía para reactivar el
campo, empero, hacer abstracción de nuestras instancias e ignorar las demandas
más sentidas de mujeres y hombres del sector rural en el país, sería olvidar
las lecciones de lucha que nuestra propia historia como Nación no ha dado.
Por
lo anterior, se identifica al campo mexicano sumido:
1º.- En un gran deterioro
que llevó al quebranto de casi toda la población rural en el país deteriorando
nuestro nivel de vida, el entorno agroecológico y la biodiversidad del planeta.
2º.- Una peligrosa
dependencia agroalimentaria del exterior y particularmente de los Estados
Unidos de América.
3º.- Reducción Natural e
Inducida en la capacidad del campo como sostén alimenticio y subsecuente
abandono gubernamental.
4º.- Proceso de
desmotivación y represivo hacia los campesinos conocidos y respectivos
liderazgos en el ámbito social, siguiendo esquemas y tácticas de los dueños del
capital global.
5º.- Una maraña
burocrática y una duplicidad en trámites aberrante, vergonzosa e insostenible.
Ejemplos emblemáticos han sido la capitalización del entonces Procampo, ahora
reflejado en mini-programas como
Progresa, 60 y Más, entre otros afines, siguiendo la línea del asistencialismo
y la mediatización. Un clientelismo y paternalismo descarado de la mayoría de
organizaciones campesinas no sólo del estado de Chihuahua, sino del país entero.
6º.- Carencia de un
diagnostico real, no existen cifras confiables y críticas sobre la verdadera
situación del campo (una información
maquillada, dolosa y engañosa con fines propagandísticos).
7º.- Sumisión e
irresponsabilidad de los gobiernos de México acatando a rajatabla las fórmulas
impuestas por el capital global, a través del Fondo Monetario Internacional
(FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el
Banco Mundial (BM), y a espaldas al pueblo mexicano.
Desde
la Asamblea Popular Comunitaria consideramos que el campo en México deberá
ocupar el lugar número 1, en el Proyecto de Nación de la próxima
administración, de no hacerlo así estaríamos prolongado y agudizando la severa
crisis alimentaria por la que pasa el país.
Propuestas:
I.- Revertir en la
inmediatez la situación del campo de México como primer paso hacia la Soberanía
Alimentaria. La problemática del campo como tema de Seguridad Nacional.
II.- Actualización
inmediata, real y critica del Inventario de Recursos del Campo con la
participación directa de los campesinos: a) Recursos Humanos Técnicos y sus
niveles. b) Recursos Humanos Productivos y sus niveles. c) Recursos Naturales
por estados, regiones, cuencas y microcuencas.
III- Identificación de
Programas y Proyectos con respuesta inmediata a nivel de microcuencas, cuencas,
regiones, estados y país.
IV.- Se da prioridad
nacional a la Autosuficiencia Alimentaria (Principales
Productos / Principales Insumos), y al fortalecimiento del Sector
Exportador (Exportaciones Actuales /
Exportaciones Potenciales).
V.- Una necesaria
re-Planeación del Agro en México, con sus tres premisas principales: a)
Autosuficiencia Alimentaria. b) Rehabilitación del Agro. c) Fortalecimiento del
Mercado interno y externo.
VI.- Específicos y
Proyectos Nacionales: a) Agilización, simplificación, flexibilización de estructura
y normatividad en los apoyos al campo. b) Utilización eficiente, justa y
razonables de los recursos, en particular del agua. c) Autosuficiencia Germoplasmica.
d) Control inmediato a los hambreadores e importadores de productos
agroalimentarios con fines de lucro, sin importar la salud del pueblo mexicano.
No transgénicos. e) Capacitación y facilitación a los campesinos en la
constitución de figuras asociativas (comunalidad y cooperativismo). f)
Interlocución con los liderazgos reales de los campesinos.