Tomado del blog: Jhon M Ackerman
Osorio Chong, Duarte, Peña Nieto, Videgaray, Nuño |
John M. Ackerman
"Esto es un pinche mugrero, todos sabemos cómo se manejan las cosas aquí." Son las palabras de Martín, familiar de un preso en la cárcel de Topo Chico en Nuevo León donde perdieron la vida 49 internos el jueves pasado. "A todos [los internos] les piden cuota, les cobran a los familiares mil 200 pesos a la semana para no golpearlos", explica el familiar a La Jornada. El periódico también reporta que desde 2011 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha advertido sobre el control que los mismos internos tienen sobre la seguridad y la vida interna de la cárcel, lo cual ha generado una situación de ingobernabilidad, extorsiones constantes e incluso una red de prostitución dentro del "Centro de Reinserción Social".
La masacre de Topo Chico no se debe entonces a una "riña entre bandas", como ha señalado el gobernador ex priísta Jaime Rodríguez, sino a la negligencia y la complicidad activa de parte de las autoridades del estado de Nuevo León. Se confirma una vez más que el crimen más "organizado" es el que se organiza y se solapa desde las mismas instituciones gubernamentales. Si México fuera una democracia, el gobernador responsable tendría que presentar inmediatamente su renuncia después de una tragedia de esta magnitud.
Ahora bien: si las instituciones públicas no son capaces de mantener la orden y la paz en una cárcel, donde supuestamente contarían con un control absoluto sobre la población, ¿qué destino nos depara a los ciudadanos en el resto del país? La respuesta la encontramos en Guerrero, donde ha habido 190 asesinatos y múltiples secuestros masivos durante los primeros 44 días de 2016. También la encontramos en Veracruz, donde la semana pasada Anabel Flores Salazar se convirtió en el decimoquinto periodista asesinado durante el gobierno despótico de Javier Duarte.
En su valiente "Carta abierta a gobiernos" con motivo del asesinato de Flores Salazar, los periodistas de Veracruz preguntan: "¿Cómo pueden los grupos de la delincuencia organizada cogobernar [a Veracruz y a Puebla], y tirar cuerpos de un lado y del otro?" (véase: http://ow.ly/Yj0nA). Una vez más se confirma que el verdadero crimen organizado se encuentra dentro, no fuera, del gobierno y las instituciones públicas.
Nuestros problemas se inician en Los Pinos...
TEXTO COMPLETO DISPONIBLE EN LA JORNADA
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