A noviembre del 2016. Chihuahua, Chihuahua.
Benditas Derrotas
Por: ex-Tarikles
Según la Real Academia Española (RAE) derrota[1]
significa, acción o efecto de derrotar o
ser derrotado. Se ha insistido que una derrota también puede ser entendida
como lo contario de un triunfo o ganancia. De tal suerte, se insta alejarnos de
lo malogrado. Una derrotada o derrotado derivado en participio del infinitivo derrotar, igualmente es visto como un
adjetivo que califica a quien anda con
vestidos deteriorados o raídos, vencido en ánimo o deprimido[2]. En otras palabras, marginal.
Las lágrimas al perder a un ser amado o alguna situación
querida no resultan del todo perniciosas, por el contrario, se convierten en
una especie de canal con drenado de emociones y ásperas situaciones. Aunque el
lagrimeo ocular se puede presentar en sobrexcites tanto de pérdida como de
ganancia y júbilo, así como en cualquier leve accidente derivado del viento o
roce imprevisto, no resultan sinónimos el lagrimear que el caer en llanto. El
llorar puede venir desde una simple reacción a un dolor causado o algo más complejo,
alguna comunicación no necesariamente verbal para obtener algún proceder simpático
a cambio. A la fecha existen múltiples diferencias culturales y sociales que pretender
explicar por qué algunos seres lloran más que otros. Existe aún la vieja idea
de que no existe ninguna otra especie que pueda derramar lágrimas emotivas. La
pregunta ¿por qué lloramos? Sigue en
mucho irreflexiva para la sociedad, pero en su mayoría sigue siendo calificada
como derrota.
Si nuestros ojos rosan con polvo o alguna basurita, se asume un
admirable sentido que lágrimas se derramen ¡Deben
salir! Sólo de esta manera el líquido eliminará la injusta. Empero, cuando la
molestia no es explícita y su rastro físico tampoco evidente, la situación se
turna confusa. Pregona como directriz la idea de creer que el llanto es usado
para atraer la atención, con mayor énfasis en la infancia. De ahí surgen
preguntas como: ¿qué emoción hace correr a
personas para ayudar a otras? A la fecha las lágrimas ofrecen una manera de
expresar una emoción, genuina o no. Considerar a las emociones como reflejos
antes del pensamiento racional, se ha puesto en duda. Reacciones fisiológicas
como el estrés o irritación pueden ser precondición para hacerse más consciente
cognitivamente en emociones como el miedo, la tristeza, la felicidad o la ira. Es
conocimiento universal saber que las personas se sienten mejor después de
llorar, es medible desde el comportamiento de algunas hormonas. El sentimiento
de impotencia regularmente explica por qué la gente llora; por ejemplo, alguien
puede llorar después de recibir noticias especialmente alegres, claramente
porque la persona se siente incapaz para influir o manejar sus emociones en los
acontecimientos que estén ocurriendo.
Al desgarrarnos, al perdernos en las derrotas, al ser
disipados, quebrados y destrozados por completo sólo nos queda un camino, volver
a empezar. Sin la derrota no conoceríamos el triunfo, no obstante concurrimos
en negar el camino de la derrota. En el descalabro se conciben emergencias que jamás
se presentan en el triunfo. De ahí, el decir común de que las derrotas son dolorosas…, cuando la monta que desembolsas por el
saber penetra hondo, allí donde más duele, es quizá posible sostener que la
derrota nos dejó algo. Resulta precisamente del dolor por el fracaso, lo que te
sumerge en una conciencia que no tienes en la victoria.
Otras Notas:
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