En México, los fuegos arden, tanto literal como metafóricamente. Esto pasa porque miles de jóvenes sienten una acalorada indignación contra su corrupto gobierno, cómo se demostró en la resistencia que incluye la quema de edificios del gobierno el 13 de octubre en Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, México
¿Por qué? Porque estas escuelas desafían la hegemonía del neoliberalismo al enseñar a los estudiantes a pensar de manera crítica y cuestionar el estado actual del mundo.
Cuando los normalistas resistieron la desaparición de sus escuelas, el gobierno respondió con terror policial y ahora con la desaparición de los propios estudiantes. Pero las protestas siguen, y se radicalizan.
Es interesante y revelador que cuando un grupo de islamistas arrebataron y secuestraron a cientos de niñas en Nigeria, el mundo se enfureció. Pero cuando un grupo de policías corruptos y brutales masacraron a un grupo de estudiantes, secuestraron a 43 de ellos y se niegan a decir dónde están, la prensa corporativa neoliberal encubre sus acciones.
En México, la gente sigue exigiendo la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos. La lucha sigue.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario