miércoles, 24 de febrero de 2016

Carta al Pontífice Francisco.

Carta al Pontífice Francisco.
Febrero 17 de 2016
Pontífice Francisco
Presente

Desconozco los protocolos que se deben seguir para escribirle una carta a un Pontífice, pero tengo la certeza de que lo hago desde mi corazón y mente. Sé que también le escribo al humano, le hablo al líder de una idea que promete paz, justicia y libertad. También le hablo al Francisco, ese nombre que escogió que lo pone de frente al tirano y delante en la lucha por los desposeídos de la tierra.
Le hablo en nombre de un pueblo y desde las entrañas de una nación devastada, devastada por el miedo, por el abuso de los empresarios y gobierno, por el engaño de los políticos, por el robo, por el despojo, por el asesinato, por las desapariciones forzadas, por la cárcel política, por la omisión y pisoteo de los gobernantes en turnos; administradores de la función de gobernar bajo juramento de una constitución, un marco de derecho y procuración de justicia. Pero sobre todo; el miedo por la súper explotación laboral que sufren millones no sólo aquí en Cd. Juárez, o en México, sino a lo largo y ancho de los cinturones de pobreza del orbe, zonas donde el capital y los negocios, han hundido a la población en una espiral de pobreza que parece ya de otro mundo, al pagar salarios de miseria y así despojarlos y arrebatarles el único modo de sostén que tienen en esta impuesta pobre vida: su fuerza de trabajo.
Sobre todos los males, siempre hay algunos peores, como el que está tomando cada vez más relevancia en “la opinión mundial”: la simulación. Y es eso de que: “Digo que hago pero no hago. “Digo que hice” pero no hice nada; proyecto en televisión y prensa obras que no existen, que no han sido construidas; llevo campañas a los lugares apartados y se convierten en redadas de exterminio. Y es el trabajo que hacen los medios de comunicación de “informar” cosas diferentes a la opinión pública sumados a la ofensiva que lleva a cabo el estado moderno neoliberal, como el de EPN, a depredar todos los recursos del país (humano; en materia de seguridad social; materias primas; educación; entre muchas más) a favor de una absurda e insaciable sed de riqueza. Están saqueando todo lo que les pertenece a tod@s l@s mexican@s, y matan, encarcelan o desaparecen a todo aquel que intente detenerlos. La simulación ante las cámaras, los gastos enormes en publicidad nacional e internacional para dar una imagen que no existe, que jamás ha existido, ante los ojos de la opinión internacional. Y ¿Qué es lo que hace la comunidad internacional y demás países y entidades internacionales?, ¿Qué no ven?, ¿Qué no observan lo que pasa en México?, ¿Qué hacen?, se preguntará. Simulan igual, así lo hace Obama con el Plan Mérida, así lo hizo también en el Plan Rápido y Furioso. Así simula la SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación) y renuncia a impartir justicia verdadera. Los organismos internacionales sancionan a México, y el gobierno simula ante los medios masivos de comunicación, que resuelve, mientras nos aniquilan a los de abajo poco a poco.
Puede usted estar seguro que si opina acerca de todo esto que comento en el discurso que dirigirá a la gente que lo escucha, le podría caer bien este mensaje de que también hay mucha gente que está en contra de todo esto que pasa en nuestra nación, que saben que lo que repiten los medios de comunicación son mentiras, o verdades a medias, mentiras inmensas y atroces, mentiras que engañan a la gente y le endosan en la mente que “así tiene que ser” y otros medios de comunicación religioso se atreven a decir: “así es la voluntad de Dios”. Pensamos que no es así, pensamos que es la voluntad de otras gentes, la gente que quiere quedarse con todos los recursos sin importarle que en su fuga hacia adelante esté destruyendo al ser humano, está destruyendo el planeta, está destruyendo las “buenas costumbres”, está implantando la guerra como método de dominación, guerras que son llevadas a cabo por policías, paramilitares, milicias, narcotraficantes, lavadores de dinero, y buitres del erario, algunos de ellos incluso con la bendición de líderes religiosos. Está el caso más emblemático, donde 43 estudiantes normalistas desaparecen precisamente ante las cámaras de televisión y todos los sistemas de circuitos cerrados de los protocolos de seguridad estatal/nacional (el Ejército, la PGR, las Policías Estatales) desde Iguala Guerrero, hasta la misma capital de la República (incluida la NASA), y “las autoridades competentes” solo atinan a la manipulación, el engaño, la mentira y la simulación; aparentan accionar, pero lo que hacen es enredarse más en sus mentiras, al pretender implantar otra vez por la fuerza de la guerra y el terror una verdad histórica, que lesiona a una sociedad, que destruye el tejido social, que se burla del dolor las de madres y los padres de los muchachos de Ayotzinapa pero que también violenta un marco de derecho, violenta las leyes de varios tratados internacionales y acciona leyes de carácter nacional que lo sancionan, asimismo como las internacionales.
En el plano de lo espiritual Papa Francisco, tampoco, podemos seguir permitiéndonos la simulación en algo como son los sacramentos, decisión sagrada espiritual de cada quien, y permitir que se torne en cuestiones de mofa como la que llevó a cabo el actual presidente de México a costa de inculpar inocentes. In Memoriam Párroco José Luis Salinas Aranda †
Quedamos.
Atentamente

Ala Sur; Política y Periodismo desde abajo.
Organizaciones firmantes.

C.C. Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, Fray Ba Centro de Derechos Humanos, Párroco Camilo, Anáhuac Chih., Párroco Ávila Creel, Chih., Párroco Solalinde.

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