Por: Willivaldo Delgadillo*
"De hecho, llegó a sostener que Juárez era una ciudad de sonámbulos en la
que a nadie le importaban cosas elementales, como el número de
habitantes, y donde la esperanza era imposible. Aunque fue generoso con
ellos, y los reconoció como sus mentores, redujo a los fotógrafos al
papel de informantes nativos, cuyo papel era confirmar los estereotipos
metropolitanos sobre la frontera. Los describió como personajes ávidos
de violencia, dispuestos a cualquier cosa por obtener una fotografía".
que a nadie le importaban cosas elementales, como el número de
habitantes, y donde la esperanza era imposible. Aunque fue generoso con
ellos, y los reconoció como sus mentores, redujo a los fotógrafos al
papel de informantes nativos, cuyo papel era confirmar los estereotipos
metropolitanos sobre la frontera. Los describió como personajes ávidos
de violencia, dispuestos a cualquier cosa por obtener una fotografía".
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