A primeros de julio del
2016, Chihuahua capital
A gastar la suela
Por: Tarikles
La capital del Estado sufrió al
menos 4 días consecutivos de lo que significa una Huelga de Transporte Obrera,
dirían tesis y antítesis.
¡Bien por ellos!
Choferes de camiones del
sobreviviente sistema de transporte local, ViveBús, se lanzaron a Paro
Indefinido; “el sábado 2 de julio
alrededor de medio millar de trabajadores de sistema urbano Vivebús realizaron
un exitoso paro que congeló el transporte de la capital de Chihuahua”[1].
La inminencia vino de tiempo atrás, el portal La Parada Digital, por ejemplo,
publicó desde marzo Amenazan con nuevo
paro de urbanos[2].
El Diario de Chihuahua el mismo mes, anunció la falta de pago a choferes[3].
Tiempo periódico digital, notició La
ciudad sin transporte[4].
Mayor aún, desde noviembre 2014, el Canal 28, publicó en la Internet sondeos
sobre los conflictos laborales que implicó el ViveBús[5].
El nuevo sistema de transporte
que implementó Cesar Jáquez Duarte generó todo un mar de letras y emociones
encontradas, se diría coloquialmente.
Es posible definirle como símbolo
de La
Proletarización Chihuahuita.
Desde principios del 2012, en la
parte popular, quienes primero azuzaron la amenaza se aglutinaron en el Retén
Ciudadano, identificaron que todo vino encubierto en el discurso ciudadano de
la Movilidad Urbana ¡Claro que no han
sido las únicas batallas! El oportunismo y conservadurismo albiceleste del
panismo local, desde comienzos anda rondando el tema, y por supuesto, la
situación.
Evidentemente, el estado burgués,
la camarilla empresarial y el charrismo locatario no permitirán semejante
osadía. Que el populo y la clase trabajadora decidan sobre sus juguetes.
La derrota es para ricas y ricos
aunque los platos rotos se paguen desde las clases menos protegidas, las y los
de abajo.
Ya lo dijo mi compa Pablo Ortíz,
a caminarle, pedalearle y buscar nuestras propias alternativas como cada quien
se gusté definir.
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