Como he venido informando, como un llamado de urgencia a todo el país, en Chihuahua se ha consolidado un grupo de intereses empresariales nacionales y locales que se han involucrado de lleno en la actividad política, ahora con la aparición de candidaturas independientes, en Chihuahua parece haber cuajado, aunque sin los resultados que esperaban.
Se trata del candidato independiente a la alcaldía de Chihuahua, uno de los herederos de las dinastías de los Terrazas porfirianos, y quienes tras la revolución comenzaron a operar con los gobiernos del PRI y el PAN, según sus intereses, junto con otras familias oligopólicas del estado.
Enrique Terrazas Seyffer, quien aspira a llevar las riendas de la capital chihuahuense, a dos semanas de las elecciones, comenzó a operar con el poder que le da el dinero, porque estos señores empresarios que están detrás de las candidaturas independientes moradas, el dinero no es problema, aquí sí existe derroche, por esos vemos en las calles esos grupos de jóvenes desempleados trabajando en las campañas de los empresarios.
Terrazas apareció en la escena política públicamente en este proceso electoral, su familia siempre respaldó y aún al PAN, su padre aún es panista, los dueños de Cementos de Chihuahua. Sin anuncio alguno, a pocos días de que cerrara el proceso para participar como candidatos independientes ante el Instituto Estatal Electoral, aparecieron un grupo de empresarios chihuahuenses que irrumpieron en la elección, el partido sector empresarial había llegado.
El negocio parece tan jugoso, que en la capital dos empresarios lograron todos los requisitos para ser candidatos independientes, Javier Mesta y Enrique Terrazas. Ambos desde un inicio se notaron distantes uno del otro, aunque pareciera que la operación electoral de los dos fuera manejada desde la casa de campaña de quien en verdad opera este partido en el estado, el candidato a la gubernatura también por la vía independiente, José Luis Barraza González.
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