sábado, 3 de febrero de 2018

¡Caravana Electorera!

3 febrero 2018. Chihuahua, Chihuahua.
¡Caravana Electorera!
Por: Luis Iván Tarín Alcalá
(Tarikles)

La Caravana por la Dignidad sostenida desde el gobierno estatal de Javier Corral, que en días pasados partió de la fronteriza ciudad Juárez y se trasladó con destino a la capital del país, generó controversias entre la población chihuahuense. Además de una cargada connotación electoral, el equipo panista con pretensiones populares, se encargó de ridiculizar su propia iniciativa.


Tomando como pretexto denunciar al PRI, la corrupción y el enriquecimiento espeluznante del exgobernador Cesar Duarte, Javier Corral, sus panistas y quienes desde la izquierda decidieron abandonar las causas populares para dar apoyo al partido conservador de Acción nacional, hicieron de la decisión un verdadero show mediático.

Ni tardos ni perezosos, desde su arranque, la despedida de ciudad Juárez, su paso por la capital del estado, y más allá, se dejaron ver sus intenciones.

Fuera de la exigencia de justicia y de alguna indignación, la Caravana por la Dignidad, de Javier Corral, dejó ver su carácter festivo y electorero. Con cervezas, comidillas especiales, discursos contradictorios, evidentes errores de logística, personajes afines al conservadurismo y dueños del dinero en la localidad, la iniciativa panista respaldada desde el Barzón, su Centro de Derechos Humanos de la Mujer (CEDEHM) y organizaciones afines, como COLEPI, por mencionar las de mayor descaro, y que en algún momento se identificaron en los sectores de izquierda y/o derecho humanistas, dejaron ver que preparan el terreno local para la contienda del 2018, frente a sus más recientes oponentes en la localidad, Morena, sus alianzas puntiagudas y el abstencionismo.

Nótese que no se incluyó al PRI, por la sencilla razón de que el regreso de Patricio Martínez (ex alcalde y exgobernador priista en la capital y estado de Chihuahua, respectivamente), en una “supuesta fallida” contienda frente a la cantada reelección de Maru Campos, por la alcaldía de Chihuahua, así como las recientes condolencias del propio Javier Corral, en las visitas del otro ex gobernador Reyes Baeza, indican un pacto y/o negociación en las cúpulas estatales de ambos partidos.

Tampoco olvidar que la propuesta corralense, Caravana por la Dignidad, surge a la luz pública, precisamente días antes de la visita del candidato de Morena, en la capital del estado. En los dos actos, el mitin de Corral y el de Andrés Manuel López Obrador, en ambos se coincidió, en calificar la importancia del momento histórico presente, así como la importancia local en decisiones nacionales.

Gustavo Ramos, periodista de la localidad cercano a los Movimientos Sociales en la ciudad Chihuahua, calificó la iniciativa panista de la siguiente manera:

Ahí va Corral con dinero público y de empresarios a la CDMX y por varios estados, dice que no es campaña electoral, mientras en Chihuahua avanza la privatización de la educación y el agua, establecido en la reforma educativa que él aprobó, impulsó y colaboró en su redacción, afectación a maestros, alumnos y sobre todo a los padres de familia... Pero sigamos aplaudiendo su guerra contra la corrupción duartista”.

En redes sociales y algunos otros medios, se reconoció el tema electoral como el principal motor de “la Caravana Light”, como han llamado, al escándalo mediático de Javier Corral. Calificada como ridícula, con un número ínfimo de participantes, quienes además en su mayoría son funcionarios o empleados gubernamentales, un enorme dispendio de recursos en la renta y sustento de vehículos de lujo, además de los gastos en sus festines alimenticios, todo a costa del erario público.

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