sábado, 18 de agosto de 2018

El Papel del Campo en el Proyecto de Nación

Ing. Fernando Flores Madrid
(Edición Luis Iván Tarín Alcalá)

El siguiente escrito lo preparé en enero del 2003 para las mesas de discusión del Diálogo Para el Acuerdo Nacional Para el Campo, mismo que tuvo lugar en la capital del país.

En aquella fecha participé en la mesa “Papel del Campo en el Proyecto de Nación” y lo hice desde el Congreso Agrario Permanente (CAP), mucho antes de que fuese cooptado por el estado y sus prácticas paternalistas.

Han pasado 16 años desde aquél entonces y podemos sostener que los malos presagios, así como resultados negativos, dan vigencia al relato de los problemas del Campo actualmente.

¡Efectivamente! El campo juega un papel trascendental en todo aquello que pretenda enarbolarse como cualquier intento de Proyecto de Nación, así como todo Diálogo posible sobre el tema.

Desde la Asamblea Popular Comunitaria (APC), recordamos que las demandas que las organizaciones campesinas mexicanas hemos venido enarbolando, se han enmarcado no solamente desde intereses sectoriales, vinculados a una determinada rama de la producción, sino que de origen se tiene la preocupación porque en México, nuestra patria se logre la Sustentabilidad Alimenticia. ¡De lo contrario padeceremos por siempre la Dependencia Alimentaria!

Baste recordar la experiencia del Tratado de Libre Comercio (TLC), más tarde agregado de América del Norte (TLCAN), en la medida que la dependencia creció, nuestro margen de negociación se redujo casi por completo. Y sabemos que a esto fue a lo que le apostaron, tanto la contra parte norteamericana como su vecino Canadá. ¡En ello, hubo negocios no amigos!

Por lo anterior, la Autosuficiencia Alimentaria debe convertirse en un tema de Seguridad Nacional ya que solo de esta manera, México tendría posibilidades de negociar en mejores circunstancias.

No podemos hablar de “Libre Comercio” o “Libertades Comerciales” cuando no existe “Justicia” en la competencia. El intercambio en toda forma organizativa que adopte el mercado debe estar normado (lo mismo entre hombres como entre naciones) por la Justicia. Desde la APC apelamos por un comercio justo y regulado desde el estado.

Nos hemos constituidos históricamente como mexicanos bajo la férrea tarea de alcanzar la Justicia Social, ningún Foro y Diálogo a nombre del Campo de México deberán hacerse a espaldas de la Nación y mucho menos de olvidar su historia.

Nuestras demandas buscan el respaldo Constitucional vigente y en aspiraciones de responsabilizarse por la viabilidad de la Patria, declarando enfáticamente el rechazo a toda intención y/o maniobra que obstruya las posibilidades de llegar a acuerdos por la transformación y el bien de la Nación.

¡Es Urgencia Nacional revertir las condiciones actuales del campo mexicano! Requerimos defender la Soberanía Alimentaria, a la par de construir mejores condiciones antes de competir con otras naciones. Por eso, todo criterio de rentabilidad para productores y de intercambio comercial deberá estar acompañado de la Justicia Social.

El sentido de la Patria deberá ser prioritario y puesto en primer lugar ante cualquier abordaje y/o intento de negociación con otra nación, se trate de relaciones comerciales o de cualquier otra índole. La Identidad Nacional no debe perderse para ninguno de los pueblos de México, mucho menos para los funcionarios gubernamentales y los dirigentes sociales.

¡La firma de los tratados de comercio y/o de pago de deudas tiene como circunstancia límite, la propia vida de los tratantes y deudores!

¡Fuera Tratados de Libre Comercio!

En la Asamblea Popular Comunitaria (APC) compartimos la búsqueda de eficacia y productividad para el campo, pero nunca a costa del despojo y muerte de los pueblos de México. Reconocemos la automatización y avances tecnológicos como vía para reactivar el campo, empero, hacer abstracción de nuestras instancias e ignorar las demandas más sentidas de mujeres y hombres del sector rural en el país, sería olvidar las lecciones de lucha que nuestra propia historia como Nación no ha dado.

Por lo anterior, se identifica al campo mexicano sumido:

1º.- En un gran deterioro que llevó al quebranto de casi toda la población rural en el país deteriorando nuestro nivel de vida, el entorno agroecológico y la biodiversidad del planeta.

2º.- Una peligrosa dependencia agroalimentaria del exterior y particularmente de los Estados Unidos de América.

3º.- Reducción Natural e Inducida en la capacidad del campo como sostén alimenticio y subsecuente abandono gubernamental.

4º.- Proceso de desmotivación y represivo hacia los campesinos conocidos y respectivos liderazgos en el ámbito social, siguiendo esquemas y tácticas de los dueños del capital global.

5º.- Una maraña burocrática y una duplicidad en trámites aberrante, vergonzosa e insostenible. Ejemplos emblemáticos han sido la capitalización del entonces Procampo, ahora reflejado en mini-programas como Progresa, 60 y Más, entre otros afines, siguiendo la línea del asistencialismo y la mediatización. Un clientelismo y paternalismo descarado de la mayoría de organizaciones campesinas no sólo del estado de Chihuahua, sino del país entero. 

6º.- Carencia de un diagnostico real, no existen cifras confiables y críticas sobre la verdadera situación del campo (una información maquillada, dolosa y engañosa con fines propagandísticos).

7º.- Sumisión e irresponsabilidad de los gobiernos de México acatando a rajatabla las fórmulas impuestas por el capital global, a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco Mundial (BM), y a espaldas al pueblo mexicano.

Desde la Asamblea Popular Comunitaria consideramos que el campo en México deberá ocupar el lugar número 1, en el Proyecto de Nación de la próxima administración, de no hacerlo así estaríamos prolongado y agudizando la severa crisis alimentaria por la que pasa el país.
Propuestas:

I.- Revertir en la inmediatez la situación del campo de México como primer paso hacia la Soberanía Alimentaria. La problemática del campo como tema de Seguridad Nacional.

II.- Actualización inmediata, real y critica del Inventario de Recursos del Campo con la participación directa de los campesinos: a) Recursos Humanos Técnicos y sus niveles. b) Recursos Humanos Productivos y sus niveles. c) Recursos Naturales por estados, regiones, cuencas y microcuencas.   

III- Identificación de Programas y Proyectos con respuesta inmediata a nivel de microcuencas, cuencas, regiones, estados y país.

IV.- Se da prioridad nacional a la Autosuficiencia Alimentaria (Principales Productos / Principales Insumos), y al fortalecimiento del Sector Exportador (Exportaciones Actuales / Exportaciones Potenciales).

V.- Una necesaria re-Planeación del Agro en México, con sus tres premisas principales: a) Autosuficiencia Alimentaria. b) Rehabilitación del Agro. c) Fortalecimiento del Mercado interno y externo.

VI.- Específicos y Proyectos Nacionales: a) Agilización, simplificación, flexibilización de estructura y normatividad en los apoyos al campo. b) Utilización eficiente, justa y razonables de los recursos, en particular del agua. c) Autosuficiencia Germoplasmica. d) Control inmediato a los hambreadores e importadores de productos agroalimentarios con fines de lucro, sin importar la salud del pueblo mexicano. No transgénicos. e) Capacitación y facilitación a los campesinos en la constitución de figuras asociativas (comunalidad y cooperativismo). f) Interlocución con los liderazgos reales de los campesinos.






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