Octubre en la ciudad de Chihuahua.
Tolerancia Cero…, en la capital chihuahuita.
Por: Tarikles
Preámbulo
Por obvio que resulte decir, la ciudad de Chihuahua vive
momentos de algidez callejera. Significando en otras palabras, que quienes
vivimos en esta ciudad nos encontramos más dispuestos en salir a la calle y
protestar. Precisamente fue como se vivió desde principios de octubre. Sirva
decir que para muchas personas la sólo mención del mes nos remonta a cuestiones
políticas, por decirlo de manera cómoda, en esta ocasión no trascendió la excepción.
La transición septiembre-octubre ubicó fechas importantes en
la lucha popular, de ahí la reivindicación por aglutinar acción, cavilación, persistencia
histórica y sustento teórico a los hechos. Hubo quienes se dieron a la tarea de
sumar actividades reflexivas y de corte analítico junto con las de calle.
Así pretendió consolidarse en Las Jornadas de la Memoria y Resistencia, que tuvieron lugar del 23
septiembre hasta el 9 de octubre, en donde organizaciones políticas de Chihuahua
unieron fuerza para recordar el Asalto al Cuartel de Madera del 23 de
septiembre de 1965, la desaparición de los 43 Normalistas de Ayotzinapa en
septiembre 2014, el 2 de Octubre con su jornada sangrienta en Tlatelolco en
1968 además del Cuadragésimo Noveno Aniversario Luctuoso de Ernesto “Che”
Guevara, refiriendo al 9 de octubre de 1967 en la Higuera, Bolivia.
Además de lo mencionado, el mes implicó la transición del
poder gubernamental local (Duarte-Corral), representando la segunda ocasión en
la historia reciente de Chihuahua en que el Partido Acción Nacional (PAN), gana
la gubernatura del Estado, siendo el motivo que ubica las siguientes reflexiones.
Antecedente
Los sexenios priistas de Cesar Duarte y Peña Nieto han puesto
la sazón. Del 2010, pasando por el 1º de diciembre del 2012, a la fecha, la
represión y el uso de la violencia como método para imponer el miedo,
revalorando la propuesta de la periodista norteamericana Noami Klein con su “Doctrina del Shock”[1],
han sido la constante. La propuesta de militarizar el país ha pasado de manos
panistas a priistas y viceversa, cuantas veces ha sido necesario. También los
partidos burgueses de la escena nacional y estatal han respaldado en hechos,
discursos y recursos la idea de extender a diestra y siniestra militares, armas
y balazos por doquier.
La idea básica resulta de la síntesis del uso de la fuerza
pública para mantener el control de la población, una vez que los recursos
ideológicos y mediáticos del establishment
han perdido peso. Se continúa el uso de las fuerzas públicas, con el matiz de
la militarización el estilo norteamericano. Chihuahua tiene la particularidad,
de haber experimentado, según dictaban discursos oficiales, de ser la primera o
de las primigenias entidades en México de haber importado moral e
ideológicamente este tipo de ideas[2].
Así como haberle implementado en la práctica, un ejemplo emblemático resulta “The Broken Windows”, en nuestro idioma, La Teoría de las Ventanas Rotas[3].
También conocida como “Tolerancia Cero”, desde donde se supone un bloqueo a la evasiva
de multas y corrupción por medio de métodos, proceso y arrestos más fáciles y
sencillos que incluyen la implementación de pesquisas (archivo-registro-antecedentes),
en cualquier persona arrestada. El primero en adaptarle a gran nivel fue Rudy
Giuliani[4],
Alcalde de la ciudad de Nueva York de 1994 a 2001. Implementando la medida desde
1993, bajo los programas de "Tolerancia
cero"[5] y
"Calidad de vida". Todo
como parte de un conjunto más amplio de reformas, según desde 1985, Giuliani implementó
una policía más dura frente a las escapatorias del pasaje en el metro, detuvo a
quienes bebían y orinaban en vía pública así como se dedicó a cazar a homeless neoyorquinos y personas
marginales.
Gobernadores de Chihuahua recientes e implicados en el
proceso de militarización del Estado: Francisco Barrio Terrazas (1993-1998); Patricio
Martínez (1998–2004); José Reyes Baeza Terrazas (2004-2010); Cesar Duarte
Jáquez (2010-2016). Asimismo, cabe resaltar a Patricio Martínez (Chihuahua
capital, 1992–1995), lo mismo que Francisco Barrio (Ciudad Juárez, 1983-1986),
ambos cuando presidentes municipales, fueron anuncies, cada quien a sus estilo,
de gestar y llevar a cabo las acciones necesarias para los inicios de la
implementación de una política militarista.
Escenario
Para Javier Corral, el panismo local y quienes le apoyaron se
puede presentar una atmósfera brumosa. Entre serpentinas y presunciones las
nebulosas discursivas pretendieron ocultar dos de sus principales lémures, los
Feminicidios y la Guerra vs el Narco. Imposible olvidar que fue bajo el cobijo
azul de Francisco “Pancho” Barrio, que se inauguró y permitió el desarrollo de
los Feminicidios, principalmente en ciudad Juárez.
“Barrio fue gobernador de Chihuahua
entre 1992 y 1998, años en que cundió la violencia relacionada con el
narcotráfico, generando numerosas desapariciones de personas, muchas de ellas
mujeres jóvenes. Durante ese periodo el feminicidio se convirtió en un problema
endémico al que Barrio respondió con escasa sensibilidad. Hizo comentarios
moralinos tendientes a incriminar a las víctimas; sugirió que se trataba de
prostitutas o de niñas descuidadas por sus familias. El aparato judicial de su
gobierno actuó con ineficacia y negligencia. En 1995, el entonces procurador de
la República, Antonio Lozano Gracia, y el gobernador concertaron un plan piloto
para militarizar el estado, con el pretexto de combatir el narcotráfico. El
obispo de la tarahumara y varias organizaciones civiles se opusieron, debido a
las tropelías y violación a los derechos humanos por parte de los militares.
Eran los tiempos de la Familia Feliz, como era conocido su grupo político:
tiempos de auge económico, durante los cuales los allegados del gobernador se
beneficiaron de los negocios inmobiliarios. También fue la época de la llamada
nómina confidencial. Barrio terminó su sexenio con un gesto desconcertante. En
el verano de 1997 encabezó, en Ciudad Juárez, una marcha para exigir el fin a
la violencia. El ciudadano común se preguntó a quién dirigía sus demandas el
gobernador del Estado.”[6]
El mundo, el país y el mismo estado no viven lo que se vivió
en 1980 y 1990, cuando Francisco Barrio otorgó el triunfo al panismo que
actualmente retoma el poder. Eran épocas de un supuesto auge económico, la
caída del Muro de Berlín en 1989 junto con las explicaciones de Fukuyama, sobre
un supuesto Fin de la Historia[7],
en donde la lucha de clases dejaba de ser el motor de la tradición humana,
abonaron el ideal conservador que hegemonizó el pensamiento chihuahuita de las
décadas mencionadas.
“De acuerdo con la organización
mexicana Elige, integrante de la campaña Alto a la Impunidad Ni una Muerta Más,
desde 1993 –cuando apareció la primera víctima—al fin de su mandato fueron
asesinadas por estrangulación o desnucamiento y con violencia sexual 90
mujeres, la mayoría de ellas obreras entre 15 a 19 años de edad. Elige
contabiliza a otras 49 mujeres en años posteriores que ubica como asesinatos
seriales, conformando un total de 139 crímenes similares, entre casi 320
mujeres asesinadas por varias causas según cifras de las organizaciones civiles
del estado. En esos años, el entonces gobernador Francisco Barrio aseguró en
diversas ocasiones que los más de 100 asesinatos de mujeres que se registraban
casi al término de su gestión "eran una cifra normal" sin poder
resolver satisfactoriamente las causas. Tanto Francisco Barrio Terrazas como
sus colaboradores se obstinaron en cuestionar la moral de las mujeres asesinadas,
bajo el argumento de que "salían a bailar con muchos hombres" y en
asesinato de una menor de 10 años, consideró que su dentadura con caries
denotaba "desintegración y el descuido familiar". Por la dilación de
la justicia, negligencia, omisión culposa y menosprecio sexista de su gobierno,
la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), le hizo la recomendación
44/98. Por primera vez ese organismo nacional criticaba la discriminación hacia
las mujeres”[8].
Bajo su capa albiceleste y un amable discurso Javier Corral logró
personificar la principal diferencia entre comedia y farsa, sin que esto
necesariamente se encontrara en su afán. Con el manejo mediático y profesional
de símbolos como: el cambio, ¡Hasta la
Victoria Siempre! Y un Nuevo Amanecer¸ el actual señor gobernador lucró
cierto capital político que generó resultados. De tal suerte que logró
posicionarse con el “buen” chiste de meter a Cesar Duarte a la cárcel. Hizo
creer y en el intento creyó que la tragedia Duartiana-Priista-Peñista
tendría final feliz. Más que comedia logró montar una farsa, consiguió hacerse
pasar por lo que no es. Supo convertir de aquella persona que finge y/o
aparenta lo que no siente en una opción popular. Un falsario resulta de un ser
que representa farsas y que a diferencia de la comedia, más que la risa le conmueve
la vergüenza de quien le mira. Es decir, la risa en la comedia resulta
reflexiva puede llegar a conmover mientras que en la farsa la risa es impulsiva
e irreflexiva.
Después de una agitada y turbulenta campaña electoral…, el
máximo albiceleste local no tuvo “Luna de Miel”. Importante e inteligente
socialdemócrata, orador y ex senador Javier Corral no tuvo posibilidad completa
del goce y festejo nupcial. Tanto para el gobernador como para la alcaldesa el
fantasma de la marabunta popular heredada del sexenio de Cesar Duarte, ha dado
atisbos de vigencia. Ni un mes completo sucedió para que las protestas continuaran
presentes y sin mayor preámbulo y quizá, sin prever futuras consecuencias lanzó
la fuerza pública para reprimir las demandas de chóferes y mecánicos
relacionados con los problemas y pifias del sistema de trasporte heredado de la
anterior administración. Con endeble representación social el actual gobernador
panista hubo que urgir definiciones más que promesas. La represión policiaca
restó simpatías de manera inmediata.
Nuevo Amanecer
Maru Campos nueva alcaldesa capitalina con características
notables y de cuña alcurnia tiene pasos agigantados por su estirpe, que
seguramente son las que le metieron en el embrollo actual. Menos de un mes de
posesionarse en el ayuntamiento capitalino y ya con dos tres cargas de la
herencia de Cesar Duarte con quien afinó maniobra política así como la
obligación de responder por sus acciones y leyendas. Cuando Chihuahua capital
está a punto de entrarle al polvorín político y social, una importante fracción
que bien representa los intereses de la nueva alcaldesa al interior del
Congreso Local, se encuentra destinada o distraída, vaya usteé a saber, con el
problema de salud derivado de la picadura por garrapata (Rickettsiosis), que se
resuelve con garantizar medidas de higiene y salubridad para toda la población
de Chihuahua. Como esto ¡seguramente! no se encuentra en su agenda política,
sólo les queda manosear el problema. La cosa es muy simple, garanticen las
mínimas medidas de seguridad e higiene para la población. No sólo por sectores,
como lo piensan, de tal manera no tendrán que realizar acciones al vapor para
ello. ¿Por qué se agravó la cuestión de
la mordedura de una garrapata? Porque garrapatas como ellos son parte
intestinal de la clase política local. El problema de las garrapatas es un
problema entre ricos y pobres, situación que cada vez más irá tomando
importancia en la localidad.
Sin mucho ponderar, el nuevo gobernador Javier Corral en su
discurso de toma de posesión en el recinto empresarial y de Estado Burgués, el
Centro de Convenciones de la localidad, el pasado 4 de octubre, delante de una
alta estirpe, que le acompañó en su evento, osó vindicar públicamente a uno de
los creadores del Estado fascista de Israel; "Recordemos hoy con Simón Peres, que la grandeza en política es del
tamaño de la causa a la que servimos[9]".
Sin saber si el error ortográfico procede de los medios que replicaron la
versión impresa de su discurso o deviene de un error original, para quienes de
primer oído no entendimos del todo su mensaje, el gobernador electo de
Chihuahua, consumó en público sus adhesiones al sionismo.
Alertemos sentidos y cuidemos que Javier Corral no refiera a
un Nuevo Amanecer al mero estilo de
la Grecia contemporánea, y se convierta en un Amanecer Dorado[10]y[11].
Por más que Javier Corral lo niegue, las ideas que defiende y el partido en el
que milita son de tradición conservadora y corte autoritario. No está de más
esperar un escenario difícil y agreste para la defensa de los Derechos Humanos,
la tradición humanista y libertaria. Con un mes de trabajo las administraciones
recién electas tanto en su parte municipal como a nivel de estado enfrentan un
escenario complicado, por ello, recurrirán a los esquemas del tipo “Cero Tolerancia”, para intentar
minimizar y contener el descontento social que pueda derivar de sus políticas.
Consumación
Aunque Corral y las personas súbditas de su rededor lo
nieguen, lo que tenemos a la mano son los problemas derivados de la Lucha de Clases, batalla entre quienes
tienen y quiénes no. Que se agudizó con la llamada “Lucha vs el Crimen Organizado” impuesta e impulsada por Calderón,
así como continuada y desmejorada por Peña Nieto.
El origen político y las decisiones como adulto de Javier
Corral dejan claro a quién representa. Sin ánimos de brillantez, baste revisar
La Internet. Para resolver el problema de las garrapatas tendrán antes que
resolver el problema de los perros marginales. Lo hemos venido diciendo, las
protestas públicas y manifestaciones políticas se encuentran a la orden del
día.
¡Cierren bien sus recintos no vaya a ser que las garrapatas
de los movimientos y protestas sociales lleguen hasta entonces!
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