PRONUNCIAMIENTO DE LA
“ARTICULACIÓN DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DEL ISTMO DE TEHUANTEPEC
POR LA DEFENSA DE LA TIERRA Y EL TERRITORIO”
EN OCASIÓN DEL FORO CONTRA LA MINERÍA EN CIUDAD IXTEPEC
10 DE ABRIL DE 2016
Tomado de: No a la Mina Ixtepec
Los pueblos originarios de México, seguimos sufriendo la imposición de medidas
coloniales, que solo favorecen al gran capital trasnacional, en forma de
megaproyectos, con la promesa de empleo y desarrollo a las comunidades para el
despojo de los bienes naturales y culturales en nuestros territorios.
Los megaproyectos se implementan en el Istmo de Tehuantepec de forma autoritaria,
sin respetar los derechos colectivos sobre el territorio que tenemos los pueblos
originarios que lo habitamos.
Nos preocupa profundamente que esto continúe y que
actualmente existan otros proyectos que amenazan a la región como los proyectos
mineros, gasoductos y la segunda fase de construcción de parques eólicos.
Recientemente el gobierno federal dio inicio a la segunda fase de desarrollo eólico
en la región del Istmo, consistente inicialmente en la construcción de líneas de
transmisión eléctrica y otra infraestructura necesaria para la construcción de nuevos
parques eólicos. Serán más de 3600 Megavatios nuevos de energía a ser instalados, lo
que representa casi el doble de lo que actualmente existe.
Las construcción de las
líneas de transmisión fue aprobada por la Secretaría de Energía mediante una
resolución que ni siquiera menciona que esta infraestructura servirá para que se
instalen nuevos parques eólicos en la región.
Nuevamente aprobaron esta nueva fase sin dar información y sin considerar las
formas de vida y toma de decisiones de los pueblos originarios de la región del Istmo
de Tehuantepec, ya que los nuevos parques eólicos pueden ser construidos en
cualquier comunidad: desde Salina Cruz hasta la frontera con Chiapas, desde San
Mateo del Mar hasta el comienzo de la sierra Mixe.
Para la construcción de líneas de transmisión, CFE ha engañado a varias comunidades
para la ocupación de su territorio a cambio de un pago único que representa una
migaja, aprovechándose de sus necesidades económicas, frente al gran negocio que
representa la producción de energía eléctrica en México.
En la primera fase de instalación de parques eólicos, las empresas privadas
extranjeras se hicieron con el usufructo de miles de hectáreas de nuestras tierras.
Llegaron con grandes promesas de desarrollo y empleo, que tanto necesita y
demanda la población; sin embargo después de mas de 10 años de haberse instalado
lo que han provocado son serios impactos ambientales, sociales y culturales, tales
como el aumento de la desigualdad y la marginalidad, la ruptura del tejido social, la
pérdida del control de la tierra por parte de las comunidades, la reducción de la
producción agropecuaria y el aumento de la dependencia y la vulnerabilidad, además
negándose de pagar sus impuestos correspondientes para los municipios del istmo.
El gobierno y las empresas olvidan que el Istmo está habitado por pueblos originarios
que tenemos nuestra propia vida, cultura, identidad, lenguas; vivimos de la milpa y la
pesca, gracias a ellas, educamos a nuestros hijos e hijas, que están orgullosos de su
estirpe milenaria y no se avergüenzan de ser ayuuk, ikoots, lizjuala, anpöng o binnizá;
porque tenemos una vida basada en la fraternidad y ayuda mutua entre hombres y
mujeres, es el guendaliza’a (el trabajo hermanados y su forma de organización), el
guendanaza’ca (el buen vivir) y la comunalidad, en donde se nos da la oportunidad de
ser flor, ser pájaro y ser gente en el caminar de este nuestro mundo, nuestra casa,
nuestra madre tierra.
Esta es nuestra forma de ver el mundo, que siempre han sido
discriminada por el Estado mexicano y desvalorizadas por la cultura occidental y el
capital.
Ante esta situación, organizaciones y comunidades del Istmo de Tehuantepec hemos
decidido organizarnos en un proceso al cual hemos denominado “Articulación de los
Pueblos Originarios del Istmo de Tehuantepec por la Defensa de la Tierra y el
Territorio”.
Somos pueblos originarios binnizá, Ikojts, mixes, chontales y zoques, que
en nuestra diversidad hemos identificado al enemigo común que nos amenaza y
hemos decidido luchar conjuntamente anteponiendo el principio que nos une, que es
la defensa de la vida, la tierra y el territorio y el respeto a que las comunidades
decidan como manejar y gestionar sus bienes y recursos naturales en pleno ejercicio
de su derecho a la autonomía y autodeterminación. En base a esto decidimos unirnos
en esta articulación de estructura horizontal, democrática, que respetando la
autonomía de cada organización que la compone trabajará de forma coordinada.
De esta forma venimos ante este foro con la posición de solidarizarnos y apoyar la
lucha contra la minería y como articulación nos sumamos a su rechazo conscientes
de que la minería es una de las grandes amenazas para la vida de la personas y de la
madre tierra. Conocemos los nefastos impactos que traería a la región una mina a
cielo abierto en Ixtepec o en cualquier otra comunidad de la región.
La minería a cielo
abierto es la muerte de la naturaleza, de nuestra forma de organizarnos y, en general
de las personas, es terriblemente agresiva con la naturaleza y la salud de las personas
provocando fuertes impactos ambientales y sociales; entre los más preocupantes está
la contaminación por la utilización de cianuro que es un potente veneno que en
pequeñísimas cantidades es capaz de matar a una persona.
Otro de los impactos es la
deforestación y la utilización y contaminación de nuestras fuentes de agua que son la
vida para nuestros pueblos, según sabemos la misma cantidad de agua que utiliza una
familia en 20 años la usará una mina en dos horas.
Si el proyecto minero que amenaza a Ixtepec se impone, afectará a gran parte de la
región ya que involucra a toda la cuenca del rio Guigu Bicu (Los Perros) que llega
hasta la Laguna Superior. Si lo hace en otra comunidad como Zanatepec o Chimalapas
afectará la cuenca del rio Ostuta o Espíritu Santo, contaminando de esta forma a los
pueblos que habitamos en estas cuencas y a los que vivimos alrededor de la Laguna
Superior.
Algunos de los municipios afectados serán: Guevea de Humbold, Ixtepec,
Ixtaltepec, Espinal, Juchitán, Zanatepec, Tapanatepec, Ixhuatán, Chahuites, y a todas
las comunidades que compartimos el sistema lagunar del Istmo de Tehuantepec.
Por todo ello, nos manifestamos contra el capital corporativo multinacional que
despoja nuestros territorios con proyectos de muerte.
Nos pronunciamos por la defensa de madre tierra y en contra de los que intentan
convertir nuestro territorio y a nosotros en mercancía.
Por no haber respetado nuestros derechos colectivos, rechazamos cualquier consulta
promovida por el gobierno federal o estatal, toda vez que sería ilegítima ya que
debería haberse realizado antes de anunciarse los proyectos.
Invitamos a mantenernos en pie de lucha, a integrar a otros pueblos y luchas a esta
articulación hasta lograr expulsar a las empresas nacionales y extranjeras
depredadoras de nuestro territorio y concretar, con nuestros medios y a nuestra
manera, un sistema que nos provea de lo necesario para vivir con paz, justicia y
dignidad.
LA TIERRA, EL MAR, EL AGUA Y EL VIENTO NO SE VENDEN , SE AMAN Y SE
DEFIENDEN.
ARTICULACIÓN DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DEL ISTMO DE TEHUANTEPEC
POR LA DEFENSA DE LA TIERRA Y EL TERRITORIO
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