Uniformados de la Guardia Nacional serán desplegados en la ciudad de Kenosha (estado de Wisconsin), anunció el gobernador. La decisión se tomó en medio de las protestas y disturbios provocados por la muerte de un afroamericano a manos de la Policía.
El gobernador Tony Evers convocó un total de 125 miembros de la Guardia Nacional para “proteger la infraestructura” y asegurarse de que “los servicios públicos y las estaciones de bomberos” estén protegidos. La medida se produjo después de que manifestantes incendiaron automóviles, rompieron ventanas y se enfrentaron con agentes antidisturbios.
La ciudad se convirtió en el nuevo epicentro de las protestas raciales luego de que Jacob Blake, de 29 años, falleciera en el hospital tras ser baleado siete veces a quemarropa mientras se inclinaba hacia su camioneta, desobedeciendo las instrucciones de los agentes. El incidente se produjo frente a sus tres hijos, que estaban sentados en el vehículo.
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