A 3 de diciembre del 2016, en Chihuahua capital.
A regularizar la calle
Por: Iván Tarín
El pasado 1 de diciembre a través de las redes sociales
(Facebook), correspondientes al Tianguis Cultural Revolución, se realizó un
llamado de ayuda y solidaridad. El comunicado invitó a una Manifestación
Cultural para el sábado 3 de diciembre en las instalaciones el mismo Parque
Revolución. En el texto se denunciaba la intención de parte de la
administración de Javier Corral, para privarles su derecho del espacio público.
Zinnia, quien lleva alrededor de 3 años como una de las artesanas de mayor constancia
en el Parque Revolución, definió el Tianguis Cultural Revolución como un espacio
cultural autogestivo, razón por la cual llamó a su defensa.
Del mismo modo, en el lugar se realizó una entrevista al
inspector del Municipio de Chihuahua Carlos Ramírez, sobre la notificación para
que artesanas y comerciantes regularicen su situación en el Parque Revolución.
Empleado de la subdirección de gobernación, Ramírez atendió a ser entrevistado
para Ala Sur. Asimismo, consultando a Mariony, otro de los tiangueros de la
localidad, quien además se integró con los demás tianguistas desde sus
orígenes, argumentó acerca los intentos por “regularizar” al Tianguis Cultural
Revolución.
Platicando con otras de las personas que componen el Tianguis
Cultural logramos entender un poco mejor las razones del conflicto. Recordemos
que el tema de la cultura, arte y artesanía de tiempo atrás han significado un cuantioso
botín, para los brazos del Estado a través de sus instituciones a nivel
municipal y estatal. Entre otras cosas, debido al incremento de personas que
gustan acercarse a este tipo de contextos.
Hay que entender que la palabra “regularización”, para las autoridades, en este caso de la
subdirección de gobernación, es decir, bajo órdenes de la alcaldesa Maru Campos,
significa ni más ni menos que recaudar impuestos.
A manera de modernidad, con
personaje de mujer y discursos instruidos la nueva administración municipal ha
entrado en turno. Con pocos meses de ocupar el cargo municipal, Maru Campos ha
dejado sentir su política. Mayores policías en las calles, cero permisos de
cervezas, mucho menos mariachi de 24 horas, dobles morales al por mayor, como
lo demuestra la tregua amplia con la iglesia para dictaminar justicias
moralinas, mientras las misas pululan de nuevo, policías y abusones hostigan,
levantan y asustan casi cualquier actividad pública, levantones y molestias a
cantautores y demás urbe urbana, así como un contubernio con sectores
empresariales, para censar y regularizar todas las actividades que se
consideren regularizables, entre ellas, lo que acontezca en los parques y
praderas del centro y ciudad de la Chihuahuita capital.
Todo esto sucede mientras Maru Campos toma one coffe in Starbucks.
Entrevista a Zinnia:
Entrevista al Inspector
del Municipio:
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