Septiembre 21, 2015 / Tomado de: sinembargo.mx
…esta es la lección
de la terrible banalidad del mal,
ante la que las palabras
y el pensamiento
se sienten impotentes
Hannah Arendt
A pesar del informe de 560 páginas del GIEI que desmonta una
por una las versiones absurdas sobre el crimen de Estado de Ayotzinapa, la PGR sigue
instalada en sus reales, utilizando el método de Joseph Goebbels, ministro para
la Ilustración Pública y Propaganda de la Alemania nazi y mano derecha de Adolf
Hitler, cuya máxima del marketing social era: “Miente, miente, miente que algo
quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”.
Lo que si tenemos los mexicanos, gracias al informe del
GIEI, es la certeza de que en el crimen de Estado de Ayotzinapa participó el
Ejército, un ente por encima de la ley que no ha sido investigado y que sigue
siendo protegido por el gobierno.
La clave de este crimen deleznable se llama C-4 (Centro
Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo), un ente que concentra
información entre los distintos órdenes y dependencias de los gobiernos
municipal, estatal y federal y que esa noche aciaga del 26 de septiembre en
Iguala estuvo al tanto de lo que sucedió, es decir, policías estatales, como
policías federales y miembros del Ejército tenían todos los detalles y no
actuaron o actuaron en consecuencia reprimiendo a los normalistas y participando
en su desaparición forzada.
¿Fue el C-4 el responsable del operativo contra los
estudiantes? ¿Cuántos mandos actuaron en este crimen? ¿Por qué la PGR no ha
investigado la actuación de este ente que concentra el poder de la seguridad de
los ciudadanos?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario